El Juzgado Séptimo de Instrucción ordenó la captura de Ana Ligia Mixco de Saca, exprimera dama de la República, luego que la familia Saca no pudo recaudar $250,000 en efectivo entre sus “amigos” para cancelar la fianza y así seguir siendo procesada en libertad por el por el delito de lavado de dinero.
Ante este escenario, el abogado defensor de la esposa del expresidente Saca, Miguel Ángel Flores Durel, solicitó la reducción de la fianza de $250,000 a $20,000, alegando la falta de recursos económicos de la familia posterior al congelamiento de los bienes y cuentas bancarias por el proceso de investigación que son objeto por el blanqueo de $246 millones de dólares.
El plazo para cancelar la fianza de Ana Ligia Mixco de Saca se venció el 16 de mayo a las 3.45 de la tarde, por lo que Flores Durel solicitó una ampliación del plazo.
“Se le cerraron las puertas, de manera clara, con las personas que consideraba que podrían ayudarle a colectar esa cantidad de dinero”, dijo el abogado, quien añadió “en estas circunstancias los amigos se van”.
El martes por la tarde, el juez Miguel Ángel García ordenó la captura de Ana Ligia Mixco de Saca y libró un oficio al Instituto de Medicina Legal para designar un equipo médico a que acuda al hospital Climosal de Santa Tecla, donde se encuentra ingresada, para determinar si es necesario que permanezca hospitalizada.
Según el abogado, la exprimera Dama padece de una serie de afectaciones tanto emocionales como médicas a causa del proceso legal.
La defensa de los Saca, además, adelantó que este miércoles impondrán un recurso de hábeas corpus, tras considerar que la orden de captura vulnera el derecho a la libertad y seguridad de la imputada Ana Ligia Mixco de Saca, tras garantizar que en seis días contarán con un “cheque de caja” que garantizaría el monto de la fianza solicitada por el tribunal.
La exprimera Dama permanece bajo custodia policial en la habitación del hospital Climosal en Santa Tecla. Durante la audiencia inicial, tanto la Fiscalía como la defensa técnica habrían acordado la imposición de medidas sustitutivas, argumentando “aspectos de humanidad”, tras adelantar que la esposa de Antonio Saca padece de diversos problemas de salud y emocionales, tras las acusaciones de lavado de dinero realizadas en contra del expresidente.
Ana Ligia de Saca, junto a 16 personas más, son acusadas de lavar 22 millones de dólares y de agrupaciones ilícitas. Los fondos, según la investigación de la Fiscalía, fueron desviados de dos cuentas institucionales del tesoro público en el período presidencial de Elías Antonio Saca, para ello utilizaron agencias de publicidad y que el destino final del dinero fueron las cuentas de ex presidente Saca.
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